¡HOLA! Puede ser que lo has olvidado PERO....

Siempre me ha fascinado el cuerpo humano y la inteligencia innata que tiene para adaptarse al mundo. Desde joven supe que quería ayudar a las personas, por eso comencé mis estudios en enfermería. Sin embargo, me di cuenta de que había una gran diferencia entre evitar enfermedades/ aliviar síntomas y buscar una verdadera salud.

Dejé mis estudios y vine a Europa por trabajo. Fue durante esta etapa cuando, tras sufrir problemas renales recurrentes durante años, busqué ayuda de un quiropráctico por un simple dolor de espalda. Lo sorprendente fue que, además de mejorar mi espalda, mis problemas renales desaparecieron por completo.
En ese momento entendí la capacidad increíble del cuerpo para sanar cuando eliminamos las interferencias, y supe que quería dedicar mi vida a comprender y compartir ese poder con los demás.
Durante mis estudios quedé embarazada, y experimenté de primera mano los beneficios del cuidado quiropráctico durante el embarazo y para los bebés recién nacidos. Decidí especializarme en el ámbito del embarazo, la maternidad y la pediatría.

Con los años de experiencia, cada día me sigo sorprendiendo del increíble poder del cuerpo humano y del papel tan profundo que la mente desempeña en la salud y la enfermedad. Esta conexión entre cuerpo, mente y energía es el corazón de mi práctica y lo que me inspira a acompañar a cada persona en su propio proceso de sanación.

Hoy tengo dos hij@s, y la quiropráctica forma parte de nuestra vida familiar. No puedo imaginar un día sin ella, porque sé que gracias a este cuidado vivimos más conectados, equilibrados y en armonía con nuestro cuerpo.